Soy de nadie y de ninguna parte. Soy, en fin una ciudadana humilde de este universo. No acredito saberes, inteligencia o técnicas sublimes. Acredito vida, camino, cuestas pedregosas y llanos verdes. Escribo porque soy sentimiento, porque me ayuda tener fe. Fe en los olvidados de este mundo, que serán al fin quienes nos salven del ostracismo de los sentimientos. Gracias. Agradezco también a todos aquellos seres mágicos y leviatanes del submundo, que me desarmaron y rearmaron para ser lo que hoy soy. Gracias por haber participado en mi edificación, por ser cimiento, portillo y ventanal de mi alma.